Esta receta nos llamó mucho la atención desde el momento en que la vimos. Nos gusta mucho el queso, por eso siempre habíamos querido probar la fondue...pero, claro, no teníamos el aparatito necesario. Por suerte, con esta receta, ya no hay excusa :).
Para la fondue podemos utilizar la mezcla de nuestros quesos favoritos o aprovechar los restos que se nos van quedando en la nevera. Esta vez, nosotras hemos combinado queso emmental y parmesano pero,como os digo, depende de vuestro gusto.
El toque especial de esta receta, además de cocinarse y servirse en un pan, está en la cebolla y la mahonesa...que le dan un gusto muy rico. Una bomba calórica, sí...¡pero deliciosa! Además, ya sabéis que una vez al año no hace daño :).
Para acompañar, podéis servir trocitos de salchicha, miga tostada, patatas, brócoli, zanahoria...aunque, tampoco es necesario, porque utilizaremos la propia corteza de la hogaza para mojar en el queso (se queda muy crujiente y riquísima). Esperamos que os guste y probéis a hacerla en casa :)
Ingredientes (para 4 personas):
- 1 hogaza de 1/2 kilo.
- 300 g. de quesos rallados (vuestros favoritos)
- 150 g. de mahonesa
- 1/4 de cebolla triturada
- pimienta negra
- Para acompañar (opcional): patatas, cubitos de miga tostada, trozos de salchicha, salmón ahumado, brócoli, zanahoria...
¿Cómo lo hacemos?
Con ayuda de un cuchillo, y con mucho cuidado, cortamos una tapa pequeña a nuestra hogaza. Le quitamos la miga y reservamos.
Ponemos en un bol nuestra mezcla de quesos, la mahonesa, la cebolla triturada y una pizca de pimienta negra. Mezclamos muy bien con una cuchara y rellenamos nuestra hogaza con la mezcla, procurando que cubra todos los huecos.
Ponemos la tapa a la hogaza, la envolvemos con papel de aluminio y metemos al horno precalentado a 190ºC durante unos 45 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, abrimos con cuidado para comprobar que el queso está perfectamente fundido. De no ser así, volvemos a meter al horno unos 10 minutos más.