Para empezar la semana con buen pie, os enseñamos una receta estupenda para nuestros desayunos o meriendas que, además de ser super saludable, está de muerte.
Cuando comprobamos que la granola crujiente que comprábamos en el super llevaba más azúcar que otra cosa, buscamos la receta para poder hacerla nosotras mismas, sin azúcar ni conservantes químicos de ningún tipo.
Los ingredientes básicos son: copos de avena, 1 clara de huevo y miel y, a partir de ahí, podemos añadirle los que queramos...¡todo lo que se nos ocurra! Aquí os dejó una opción, la combinación que más nos gusta a nosotras pero, podéis ponerle más (aunque lo veo difícil...jajaja) o menos ingredientes, eso depende de vuestros gustos.
Espero que probéis a hacerla en casa porque, de verdad, que es un vicio de lo buena que está. Para nosotras, con yogur y un poco de fruta, como veréis ahora, es el desayuno o merienda PERFECTO :)
Ingredientes (el tipo y cantidad, van al gusto):
- Copos de avena (en nuestro caso, algo más de 1/2 kilo).
- 1 clara de huevo.
- 1 cucharada grande de miel.
- Nueces y almendras troceadas.
- Coco (rallado o en láminas).
- Semillas de lino y sésamo.
- Arándanos deshidratados, uvas pasas y dátiles troceados.
- Trocitos de chocolate negro.
- Canela.
¿Cómo lo hacemos?
Ponemos en un bol amplio los copos de avena, las nueces y las almendras troceadas, el coco y las semillas y mezclamos bien con las manos. En otro bol más pequeños, mezclamos la clara de huevo y la miel y la añadimos a la mezcla anterior. Mezclamos una vez más, con ayuda de una espátula o una cuchara.
Cubrimos la bandeja del horno con papel antiadherente y colocamos encima nuestra mezcla, repartiéndola bien por toda la superficie. Metemos al horno precalentado a 180ºC durante unos 10-15 minutos (dependerá de la cantidad que hayamos preparado), removiendo cada poco nuestra granola para que se vaya tostado uniformemente. Es importante que no se tueste demasiado, debe tener un ligero color dorado y debemos tener en cuenta que, al enfriarse, se quedará más crujiente de lo que está al sacarla.
Sacamos la bandeja del horno y dejamos que la mezcla se enfríe. Una vez fría, la pasamos un bol amplio y añadimos el resto de ingredientes: arándanos, uvas pasas, dátiles troceados, trocitos de chocolate y una pizca de canela. Mezclamos bien con las propias manos y guardamos nuestra granola en un recipiente con tapa.
Para daros una idea de cómo usarla, aquí podéis ver uno de esos desayunos/meriendas de los que hablábamos antes; en este caso, con capas de: yogur, manzana en cubitos, fresas cortadas en láminas, un puñadito de frambuesas y, por supuesto, nuestra granola. ¡RIQUÍSIMO!