jueves, 31 de diciembre de 2015

Croquembouche

¡Hola! Hoy os enseñamos nuestro postre para despedir al 2015 esta noche: croquembouche. Se trata de una especie de torre de pastelitos de pasta choux o profiteroles rellenos; un postre de origen francés que, por lo visto, solía prepararse en las bodas con los pastelitos que cada invitado aportaba. Según fuera de consistente la torre, así lo sería el matrimonio :).
 
Como relleno, hemos optado por la crema de mascarpone y nata con la que rellenamos el tronco de Navidad que tanto nos gustó y, a modo de cemento para nuestra torre, caramelo líquido casero. El resultado, para nosotras, muy original y bonito...tanto, que ahora ¡nos da pena comérnoslo!. Esperamos que os guste y, sobre todo, que tengáis una estupenda salida y entrada de año. ¡Feliz 2016!
 
 
Ingredientes:
 
- 250 ml. de agua
- 100 g. de mantequilla
- 1 pizca de sal
- 150 g. de harina
- 4 huevos M
- 500 g. de Mascarpone
- 400 g. de nata líquida
- endulzante al gusto (sirope de agave, azúcar glas...)
 
Para el caramelo: 250 g. de azúcar + 75 ml. de agua
 
¿Cómo lo hacemos?:
 
Ponemos en un cazo  al fuego el agua, junto con al mantequilla y la pizca de sal. Cuando la mantequilla se haya derretido completamente, lo apartamos del fuego y añadimos la harina de golpe. Removemos con una cuchara hasta que todo esté bien integrado. Añadimos los huevos uno a uno, sin añadir el siguiente hasta que el anterior esté completamente integrado en la masa.
 
Pasamos la masa a una manga pastelera,con una boquilla estrellada y, sobre la bandeja del horno (con papel antiadherente en el fondo), formamos montoncitos de masa más o menos iguales. Metemos al horno precalentado a 200ºC durante 25-30 minutos (estarán listos cuando estén doraditos y al cogerlos no pesen apenas). Retiramos a una rejilla y dejamos enfriar por completo antes de rellenar.
 
Para el relleno, montamos la nata con las varillas y reservamos. Ponemos en un bol amplio el queso Mascarpone, junto con el sirope de agave (o azúcar glas, en su defecto) y removemos con una cuchara hasta que esté cremoso. Añadimos poco a poco la nata montada (en 3 ó 4 veces) y, con ayuda de una espátula y movimientos envolventes, removemos hasta obtener una mezcla homogénea. Pasamos el relleno a una manga pastelera con una boquilla afilada (ya que, no vamos a abrir los profiteroles) y los rellanamos con cuidado. Reservamos en la nevera para que tomen consistencia.
 
Para el montaje: ponemos en un cazo el azúcar y el agua para el caramelo y lo llevamos al fuego hasta que tome un color tostado. No vamos a remover con cuchara sino, simplemente, meneando un poco el cazo. Cuando el caramelo esté listo, lo apartamos del fuego y comenzamos a construir nuestra torre, con cuidado, pero lo más rápido posible (pues, el caramelo endurece rápido). Lo único que tenemos que hacer es mojar ligeramente la base de cada pastelito e ir pegando unos encima de los otros en círculos (por dentro, la torre estará hueca). Nosotras comenzamos con 12 en la base y, sobre la marcha, fuimos reduciendo la cantidad a medida que subíamos. Con el caramelo restante, y la ayuda de un tenedor, decoramos con hilitos de caramelo por encima, ¡y listo!
 
 


3 comentarios:

  1. Madre mia que pintaza tiene, tengo muchas ganas de hacerlo, pero me da un poco de miedo, os ha quedado precioso, no me extraña que os diera pena comerlo, a mi también me la daria, y es que esta de foto,Feliz año nuevo..Besitos

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  2. QUE PRECIOSIDAD DE POSTRE, YO TODAVÍA NO LO INTENTÉ NUNCA PERO CAERÁ, EL TUYO SE VE ESTUPENDO.
    BESOS Y FELIZ AÑO CRISYLAURA.

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  3. Una receta perfecta para comer muy fácil y en cualquier lugar, un postre que puedes disfrutar sin mancharte la camiseta, es delicioso y gusta a todo el mundo

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