Tarta de queso y melocotón (sin horno)

Esta es la tarta que preparamos para el cumpleaños de mi padre. Es una tarta muy rica, nada empalagosa y muy fácil de preparar. Para hacerla, seguimos la receta de nuestra Chessecake con mermelada de moras pero, esta vez, la hemos combinado con un poco de melocotón. Ha gustado mucho a todos así que, seguro que repetiremos. Esperamos que os guste :)

 

 

Ingredientes:

 

- 30 galletas

- 50 g. de mantequilla

- 500 ml. de nata líquida

- 300 g. de queso crema (tipo Philadelphia)

- 1 lata grande de melocotón (unos 400 g.)

- 7 hojas de gelatina neutra

- 4 cucharadas de azúcar

- 1 chorrito de agua

 

¿Cómo lo hacemos?:

 

En primer lugar, trituramos las galletas y las mezclamos muy bien con la mantequilla derretida. Cubrimos la base de nuestro molde con esta masa presionando con las manos y metemos a la nevera para que tome consistencia.

 

Ponemos en un bol con agua fría 3 hojas de gelatina neutra y las dejamos unos 5-10 minutos para que se hidraten. Ponemos en un cazo pequeño al fuego un dedo de agua y cuando empiece a hervir, añadimos las hojas de gelatina escurridas. Removemos bien con unas varillas y cuando esté bien mezclado, apartamos del fuego y dejamos templar (muy importante).

 

Ponemos en un bol la nata, el queso crema y el azúcar. Batimos con las varillas hasta obtener una mezcla homogénea. Añadimos la mezcla de agua y gelatina (que ya habrá templado) y seguimos batiendo hasta obtener una mezcla semi-montada. Sacamos el molde de la nevera y vertemos en él nuestra mezcla de queso y nata. Alisamos la superficie con una espátula y metemos de nuevo a la nevera durante, al menos, 4 horas.

 

Pasado este tiempo, trituramos con la batidora los melocotones (reservando uno para decorar). Ponemos 4 hojas de gelatina a remojo y mientras, un poco del puré de melocotón en un cazo al fuego. Cuando empiece a hervir el puré, añadimos la hojas de gelatina escurridas y mezclamos muy bien. Fuera del fuego, añadimos el resto del puré y dejamos templar.

 

Cuando  ya esté templado, sacamos la tarta de la nevera y cubrimos la superficie con el puré de melocotón. Volvemos a meter a la nevera hasta que todo esté bien cuajado (mejor de un día para otro). Al día siguiente, opcionalmente, podemos decorar la tarta con trocitos de melocotón, un poco de sirope de chocolate y el número de chocolate.