Siguiendo con las recetas para estas Navidad (porque ahora sí que están a la vuelta de la esquina...), hoy compartiremos con vosotr@s la receta que siempre seguimos para hacer nuestras trufas de chocolate. Como siempre, es una receta muy fácil, con muy pocos ingredientes y con la que conseguiremos unas trufas DELICIOSAS.
El toque del whisky lo podéis sustituir por ron o cualquier otro licor que os guste...o, simplemente, no añadirle ninguno, aunque os recomiendo MUCHO que lo hagáis :).
Ingredientes (para unas 30 trufas):
- 375 g. de chocolate negro
- 250 ml. de nata líquida
- 3 cucharadas de leche condensada
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 chorrito de whisky
¿Cómo lo hacemos?:
Por un lado, fundimos el chocolate negro al baño maría o en el micro (a potencia media y en intervalos de 15 segundo). Por otro lado, ponemos en un cazo la nata y la leche condensada, damos unas vueltas y dejamos en el fuego justo hasta que empiece a hervir.
Apartamos el cazo del fuego y vertemos la nata sobre el chocolate fundido. Añadimos la mantequilla y el whisky y mezclamos muy bien con unas varillas, hasta obtener una mezcla homogénea y brillante.Vertemos nuestra mezcla de chocolate en una fuente o recipiente alargado y dejamos enfriar de un día para otro, para que tome la consistencia adecuada.
Al día siguiente, con ayuda de una cuchara pequeña, cogemos una pequeña porción de la mezcla, formamos una bolita con las manos y la pasamos por cacao (puro, preferiblemente), coco rallado, almendra molida, pistacho molido...lo que más nos guste.
En nuestro caso, a parte del cacao y el coco, aprovechamos parte del polvo de almendra y pistacho que utilizamos para el relleno de los bombones y ¡nos ha gustado muchísimo! También podéis rebozarlas en fideos de chocolate, fideos de colores...¡todo lo que se os ocurra!.
Colocamos nuestras trufas en una bandeja o plato y las guardamos en el congelador hasta el día en que vayamos a consumirlas. Guardándolas en el congelador quedan mucho más ricas y con la textura perfecta porque nunca llegan a congelarse del todo.
NOTA: independientemente de lo que hayáis elegido para rebozar vuestras trufas, os recomiendo que vayáis de uno en uno para que no se os mezcle el cacao con el coco y el pistacho y acabéis con un popurrí tremendo en las manos :)
Están tan ricas que aunque se mezcle el coco o los pistachos seguro que están igual de ricas.
ResponderEliminarUn beso
Hola chicas
ResponderEliminarEstáis en modo chocolatero, como sabéis lo que gusta al personal estos dulces ehhh!!
Me encantan los rebozados que habéis elegido ,voy a ponerme a ello que al poder congelarlas facilita mucho las cosas.
Un beso y Felices Fiestas.
Lourdes
Os ha quedado maravillosas!!! Yo soy muy de trufas, de siempre. y Me parece que las vuestra tienen que estar de vicio, ya me gustaría comer unas cuantas de estas tan deliciosas!!
ResponderEliminarUn beso chicas!!!
Y llego el dia de usar esos rellenos!! madre del amor hermoso me lo imaginaba pero no tanto, están espectaculares, una bandeja digna de la mejor mesa, esta noche soññare con esas trufas reina...Bess
ResponderEliminarMe alegro de que te gusten tanto pero, los rellenos aún siguen en el congelador :). Estas trufas sólo llevan chocolate negro, los rellenos los usaremos en unos días para hacer los bombones. Besos :)
EliminarQué trufas más espectaculares!!! se ven deliciosas y el toque de leche condensada me encanta!!! porque soy fan de la leche condensada, besotes
ResponderEliminarElena
Estas trufas se ven exqusitas. ¡Ni quiero imaginarme lo sabrosas que deben estar! Les han quedado estupendas; una delicia con todas las letras.
ResponderEliminarUn beso grande.