Ayer os enseñamos cómo preparar glasa real en casa y hoy, os mostramos cómo la hemos utilizado nosotras. La verdad es que nunca nos ha interesado la moda Halloween pero, ahora que tenemos un blog, no podíamos faltar a la cita :) y hemos querido hacer nuestra pequeña aportación con unas terroríficas galletas de calabaza, vainilla y canela...¡deliciosas!
Buscamos una receta con la que aprovechar el puré de calabaza que nos había sobrado cuando hicimos esta rica crema pero, por supuesto, podéis utilizar vuestras galletas favoritas para decorarlas. Esperamos que os gusten y os animéis a ponerlo en práctica porque es muy entretenido hacerlo; además, si hay niños en casa, se lo pasarán bomba.
- 3 tazas de harina
- 1 cucharadita de levadura
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de canela
- 1 pizca de nuez moscada
- 160 g. de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 tazas de azúcar
- 2 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 6 cucharadas de puré de calabaza asada
- Glasa Real para decorar (aquí tenéis la receta)
Ponemos en un bol amplio la harina, la levadura, la sal, la canela y la nuez moscada y mezclamos muy bien. Reservamos.
Ponemos en otro bol la mantequilla blandita y el azúcar y batimos muy bien con unas varillas hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos los huevos, la vainilla y el puré de calabaza y seguimos batiendo.
Unimos nuestros ingredientes húmedos con los secos y mezclamos muy bien con ayuda de una cuchara. Obtendremos una masa bastante pegajosa. La ponemos sobre papel film y la envolvemos bien. Dejamos reposar en la nevera de un día para otro.
Al día siguiente, espolvoreamos con abundante harina la mesa y ponemos encima nuestra bola de masa. Espolvoreamos también la masa con harina y extendemos con ayuda del rodillo. Damos forma a nuestra galletas y colocamos en la bandeja de horno sobre papel antiadherente. Metemos al horno precalentado a 180ºC durante unos 8-10 minutos, o hasta que veamos que los bordes de las galletas comienzan a dorarse (dependerá del tamaño de las mismas). Sacamos y dejamos enfriar por completo.
Una vez frías, pasamos a decorar nuestras galletas. Primero, contorneamos con la glasa más espesa y, después, rellenamos con la glasa más fluida.
Nosotras utilizamos una cucharita para rellenar porque los detalles se los pusimos más tarde con chocolate (y además las galletas eran bastante grandes) pero, si las vuestras tienen más detalles o son más pequeñas, será mejor que utilicéis otra bolsita de plástico con boquilla para rellenar.
Dejamos secar de un día para otro sobre una superficie plana y, una vez secas, terminamos de decorarlas con los detalles de chocolate negro (en nuestro caso, porque no teníamos colorante negro para la glasa).
Te han quedado unas galletas muy chulas! Me encantan. Un saludo!
ResponderEliminarPero que artistas sois, que bien lo hacéis todo!! Estas galletitas os han quedado muy chulas. Lo que me ha asustado y me ha dado miedo es ese cuchillo enorme con sangre que habéis enseñado. Cualquiera se acerca a vuestra casa en Halloween!! jajaja!!
ResponderEliminarUn besazo chicas!!!
Se nota que os lo pasasteis en grande haciendo estas galletas, os quedaron maravillosas, que bonitas y cuanta variedad, me parecen fabulosas...Bess
ResponderEliminarVaya colección de galletas ,pero que artistas veo por ahí.
ResponderEliminarAdemás que ricas debian estar.
Un beso
Lourdes
Qué monada de galletas!! os han quedado terroríficamente deliciosas y originales, me encantan!! besotes.
ResponderEliminargeniales, una delicia para niños y mayores!! Disfruta del finde guapísima!! Un beso
ResponderEliminarMuy chulas las galletas. Un besote!
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