Tarta Arcoiris de Bob Esponja

¡Hola! Hoy os traemos la tarta que hemos preparado para Lucas por su cuarto cumpleaños. Nos pidió una tarta de Bob Esponja y no podíamos decirle que no :)

Después de mucho pensar, nos decidimos por una tarta arcoíris con relleno y cobertura de queso y limón. Una tarta de dos pisos coronada por el mismísimo Bob Esponja, su amigo Patricio y hasta la piña en la que vive debajo del mar...jajaja

Para los bizcochos hemos optado por la receta del bizcocho de yogurt de toda la vida pero, en este caso, con yogurt de limón. Para la crema, hemos utilizado un poco de nata, crema de queso y gelatina de limón y para los adornos, fondant de nubes casero (que, por cierto, nunca habíamos utilizado), colorante y mucha paciencia :)

Esperamos que os guste. Os dejamos con la receta:

 

Ingredientes:

Para los bizcochos:

- 12 huevos
- 3 yogures de limón
- 6 yogures de azúcar
- 3 yogures de aceite de girasol
- 9 yogures de harina
- 3 sobres de levadura tipo Royal
- colorantes en gel

Para el relleno y cobertura:

- 800 g. de nata líquida
- 500 g. de queso crema tipo Philadelphia
- 2 sobres de gelatina de limón
- 2 dedos de agua
- azúcar glas al gusto
- ralladura de medio limón
- colorantes en gel

Para los adornos:

- fondant de nubes
- colorantes en gel

¿Cómo lo hacemos?

Para los bizcochos: ponemos en un bol los huevos, los yogures de limón, el azúcar y el aceite y batimos durante unos minutos hasta que todo esté bien integrado. Añadimos poco a poco la harina junto con la levadura y seguimos batiendo hasta que la mezcla esté homogénea y aparezcan burbujitas en la superficie.

Pesamos la masa y, en función de los moldes que vayamos a utilizar, la dividimos y repartimos en 6 recipientes diferentes. Como nosotras queríamos una tarta de dos pisos, tuvimos que preparar tres bizcochos grandes (con 430 g. de masa cada uno) y otros tres más pequeños (con 200 g. de masa cada uno).

Con ayuda de un palillo vamos añadiendo el colorante a la masa hasta dar con el tono que buscamos. Tened en cuenta que los colorantes se pueden mezclar perfectamente así que, no necesitáis tener 6 colores diferentes. Con rojo, amarillo y azul conseguiréis casi cualquiera.

Vertemos la mezcla en el molde y metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 20 minutos los grandes y 10 minutos los más pequeños. Sacamos, desmoldamos y dejamos enfriar completamente antes de montar la tarta.

Para el relleno y cobertura: ponemos en un cazo al fuego dos dedos de agua y cuando empiece a hervir, añadimos poco a poco la gelatina sin dejar de remover. Cuando esté bien disuelta lo apartamos del fuego y dejamos que se temple (muy importante).

En un bol ponemos el queso crema y la nata y batimos hasta que empiece a espesar. Añadimos poco a poco la gelatina (que ya habrá templado) y seguimos batiendo. Añadiendo azúcar glas al gusto y batimos un poco más hasta que la mezcla esté bien montada.

Con ayuda de un palillo añadimos un poco de colorante azul para simular el agua del mar. Mezclamos muy bien y reservamos unos 5 minutos en la nevera antes de montar la tarta.

Para los adornos: guiándonos por un dibujo cortamos porciones del fondant de nubes y los teñimos del color indicado añadiendo colorante y amasándolo hasta obtener el color deseado. Damos forma a los muñecos y detalles y reservamos en la nevera. Es importante que la mesa esté espolvoreada con azúcar glas para que el fondant no se pegue y si vemos que nos cuesta mucho amasarlo, podemos meter el fondant en el micro durante unos segundos (10 como mucho).

Para el montaje de la tarta: para el primer piso, y por este orden, colocamos los bizcochos morado, azul y verde alternando cada capa de bizcocho con un poco de crema. Lo cubrimos bien alisándolo todo lo que podamos y lo dejamos en la nevera unos 20 minutos para que tome un poco de consistencia.

Pasado este tiempo, colocamos el bizcocho amarillo en medio de nuestra tarta y repetimos el proceso con los bizcocho naranja y rojo alternando cada capa de bizcocho con una capa de crema. Como habíamos hecho con el primero, cubrimos el segundo piso con cuidado alisándolo todo lo que podamos.

Damos un tono más oscuro a la crema que nos sobra y con una manga pastelera rodeamos la base de ambos pisos para que la presentación sea mucho más bonita.

Colocamos los adornos de fondant en lo alto de la tarta, rematamos con más detalles con la manga pastelera y dejamos enfriarse en la nevera de un día para otro.

Como la tarta no era para nosotras, de momento no puedo enseñaros una foto del corte pero, si la consigo, lo haré :)