Tarta Castillo de Princesas

Hoy queremos enseñaros la tarta que preparamos para el cumpleaños de Claudia por su séptimo cumpleaños. Ella eligió los sabores (fresa y chocolate) y, como sabemos que le encanta el "mundo princesa", nosotras decidimos hacerle su propio castillo :)

 

Para el bizcocho de chocolate utilizamos la receta del bizcocho de yogur pero con cacao, quedó muy jugoso y combinó de maravilla con la crema de queso y fresa con la que rellenamos y cubrimos la tarta (una crema muy parecida a esta otra que utilizamos para la tarta de Bob Esponja). Para las torres, optamos por hacerlas con la masa de krispies que os enseñamos hace muy poco, cubiertas con fondant y coronadas por cucuruchos de helado con sorpresa :) Espero que os guste.

 

 

Ingredientes:

 

Para el bizcocho:

 

- 2 yogures naturales

- 6 huevos

- 2 "yogures" de aceite de girasol

- 4 "yogures" de azúcar

- 6 "yogures" de harina

- 2 sobres de levadura tipo Royal

- 6 cucharadas de cacao puro

- 2 dedos de leche

 

Para la crema de queso y fresa:

 

- 500 g. de queso crema (tipo Philadelphia)

- 800 ml. de nata líquida

- 1 dedo de agua

- 1 sobre de gelatina de fresa

- 3 cucharadas de mermelada de fresa

- colorante rojo (opcional)

 

Para las torres:

 

- 210 g. de krispies (de chocolate en este caso)

- 175 g. de nubes

- 1 nuez de mantequilla (más extra para engrasar los utensilios)

- fondant (de compra esta vez, aunque aquí tenéis la receta) 

- colorante rojo

- 4 cucuruchos de helado

- un poco de chocolate derretido

- sprinkles de colores

- lacasitos

 

 

¿Cómo lo hacemos?:

 

 Para el bizcocho: ponemos en un bol amplio los yogures, el azúcar, el aceite, los huevos y el cacao disuelto en la leche (quedará una pasta muy espesa) y batimos muy bien con la batidora durante unos minutos. Vamos incorporando poco a poco la harina tamizada, a la que habremos añadido previamente la levadura, y seguimos batiendo hasta obtener una mezcla homogénea y con burbujitas en la superficie. Vertemos la mezcla en los moldes previamente untados con mantequilla y metemos al horno precalentado a 180ºC durante unos 35 minutos, o hasta que al pinchar en el centro con un palillo éste salga limpio. Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente. Igualamos los bizcochos y los dividimos en dos capas. Reservamos.

 

Para la crema de queso y fresa: ponemos en un cazo al fuego el agua y cuando rompa a hervir añadimos la gelatina, poco a poco y sin dejar de remover con unas varillas. Cuando esté completamente disuelta, retiramos del fuego y dejamos templar.

 

Una vez la gelatina esté templada, ponemos en un bol el queso crema y la nata y batimos con las varillas hasta que la mezcla esté semimontada. Añadimos poco a poco la gelatina y seguimos batiendo. Añadimos la mermelada y batimos un poco más, hasta que la mezcla esté bien montada y homogénea. Opcionalmente, podemos añadir un poco de colorante rojo para conseguir un rosa más vivo. Reservamos en la nevera durante unos 15 minutos para que tome más consistencia.

 

Para las torres: una vez tengamos lista nuestra masa de krispies (aquí podéis ver cómo hacerlo), rellenamos con ella 3 rollos de cartón de papel de cocina, los cuales previamente habremos cortado a lo largo para facilitarnos la tarea. Los rellenamos, apretamos bien y envolvemos en papel film para que no se habrán. Dejamos secar durante toda la noche.

 

Al día siguiente, sacamos nuestras torres de los rollos de cartón, las cortamos para darles la altura deseada (en nuestro caso, las de delante un poco más bajas que las de atrás) y las cubrimos con fondant teñido de rosa.

 

Mojamos los bordes de los cucuruchos en chocolate derretido y espolvoreamos con sprinkles de colores. Dejamos que solidifique por completo. Cuando ya estén listos los cucuruchos les ponemos dentro un puñadito de lacasitos (ahí está la sorpresa) y los encajamos en las torres.

 

 

 

Para el montaje: colocamos la primera capa de bizcocho y encima un poco de crema, otra capa de bizcocho y más crema...así hasta llegar al último piso de la tarta. Con ayuda de una espátula cubrimos toda la tarta intentando dejarla lo más lisa posible y reservamos en la nevera durante un par de horas para que tome consistencia.

 

Pasado este tiempo, damos un poco más de color a un poquito de la crema  sobrante y decoramos los bordes y la línea de unión de ambos pisos. Colocamos una puerta y ventanas hechas con barquillo y chocolate derretido, colocamos las torres (a las que como veis, añadimos unas banderitas con el nombre de la cumpleañera) y coronamos con una princesita (a la que sentamos en una sillita hecha con  un recorte de la torre). ¡ Y listo!